(De izquierda a derecha) Sandra Mouton, secretaria general de FIT Europa; Zsuzsanna Lakatos-Báldy, vocal de FIT Europa; Annette Schiller, vicepresidenta de la FIT; María Galán Barrera, tesorera de FIT Europa; y Gabriella Suzanne Vanzan, vicepresidenta de FIT Europa
Por María Galán Barrera, ASETRAD, FIT Europa
Después de tres años de asambleas virtuales debido a la pandemia, el pasado 20 de octubre, FIT Europa celebró en Atenas su asamblea anual y, por fin, pudimos volver a reunirnos en persona. No duden si les digo que las ganas y la alegría por el reencuentro se respiraban en el ambiente.
La asociación anfitriona fue la Panhellenic Association of Translators (PEM), que eligió la impresionante sede de la Journalists’ Union of Athens Daily Newspapers como lugar de celebración de la asamblea.
Hasta allí llegaron representantes de asociaciones del norte, del sur, del este y del oeste de Europa. Además, tuvimos la enorme suerte de que nos acompañaran como observadoras en un día tan importante Dimitra Stafilia, representante de la European Federation of Audiovisual Translators (AVTE), y Valérie Le Plouhinec, representante del European Council of Literary Translators’ Associations (CEATL), ambas organizaciones europeas con las que la FIT tiene firmados acuerdos de colaboración. Asimismo, Annette Schiller, vicepresidenta de la federación, nos transmitió unas palabras en nombre del Consejo de la FIT.
Por desgracia, quien no pudo viajar hasta la capital griega por motivos de salud fue nuestro presidente, John O’Shea, pero la Junta Directiva de FIT Europa y la asociación anfitriona hicieron todo lo posible para que pudiera participar en remoto y, por suerte, así fue. Nuestro presidente siempre al pie del cañón hasta en los momentos más complicados.
Una vez que la Junta Directiva informó a la asamblea de su actividad durante el último año así como del estado de sus cuentas, tuvo lugar un debate intenso en el contenido, pero cordial y respetuoso en las formas, sobre aquellas cuestiones que más nos preocupan y ocupan como centro regional, como representantes de asociaciones nacionales y como profesionales independientes de la traducción y la interpretación. Durante el próximo año trabajaremos para poner en práctica todas las iniciativas que de allí surgieron, siempre en el marco del plan estratégico de la FIT y trabajando codo con codo con los grupos de trabajo que allí se crearon.
Desde aquí nuestro más sincero agradecimiento a la asociación griega PEM, por el esfuerzo de acoger la asamblea anual de FIT Europa en Atenas, y a todas las asociaciones allí representadas de manera presencial o mediante delegación por participar en la asamblea y compartir vuestras opiniones y preocupaciones, sin vosotras nada de lo que hacemos desde la Junta Directiva tendría sentido.