por Alison Rodriguez, presidenta de la FIT
Se acerca ese momento del año en el que siempre andamos a las apuradas, como si tuviéramos que cumplir con una fecha de entrega algo ajustada, mientras nos preguntamos cómo fue que el tiempo transcurrió tan rápido. ¿Será una alucinación absurda? ¿O será quizá que nos la pasamos de actividad en actividad? Un fin de año atareado implica un calendario lleno, y la FIT no es la excepción.
Desde el Día Internacional de la Traducción, participamos en numerosos eventos interesantes y colaboramos con otros tantos, como el 10.º aniversario de la National Translation Committee (NTC) de Singapur; el Festival de Escritores de Singapur, foro multilingüe donde la traducción estuvo muy presente; la Conferencia de Idiomas y Medios Audiovisuales; la Conferencia de Traducción e Informática; los Encuentros Europeos de Traducción Literaria; y la ATA65, la 65.ª conferencia anual de la American Translators Association (ATA).
La Asociación de Traductores e Intérpretes de Hungría (MFTE), que pertenece a la FIT, festejó su 35.º aniversario en el marco de la conferencia y reunión general de FIT Europa, como leerán en esta edición de Translatio. Además, MFTE fue la anfitriona de la reunión del Comité Ejecutivo de la FIT en Budapest. ¡Gracias por su hospitalidad! Tuve el privilegio de participar de esas jornadas en forma presencial. De igual forma, la tecnología me permitió conectarme a una reunión virtual donde los miembros de FIT LatAm compartieron novedades y planificaron nuevas actividades.
Para sorpresa de nadie, la tecnología estuvo muy presente en todas las conversaciones del año, como reflejan varios artículos de esta edición. La IA fue el principal motivo de mi visita a Praga, donde me acogió la Unión Checa de Intérpretes y Traductores (JTP), miembro de la FIT, a fin de respaldar su defensa del uso responsable de la IA. Solicitamos al gobierno que no avanzara con su plan de utilizar un servicio de interpretación por IA sin supervisión humana y considerara las consecuencias para nuestra profesión del mensaje que se estaría dando sobre la importancia de las competencias lingüísticas y de los y las profesionales de la lengua. En otro artículo, escribí sobre lo que debatimos acerca de este tema en Praga y también en Liubliana (Eslovenia). Me enorgullece anunciar que la próxima reunión anual del Consejo de la FIT tendrá lugar en Liubliana en marzo de 2025, en el marco de un foro para el que nos recibirá la Asociación de Intérpretes Judiciales y Traductores Jurados de Eslovenia (SCIT).
Es maravilloso ver la gran iniciativa y el trabajo de los centros regionales, así como los esfuerzos de las asociaciones que integran la FIT: como leerán en esta edición, nuestras asociaciones miembro prepararon capacitaciones variadas e innovadoras, y las universidades e institutos de formación ofrecieron propuestas destinadas a estudiantes y profesionales.
Valoramos enormemente el trabajo realizado en pro de la profesión y nos gustaría expresar nuestro agradecimiento. Así como la Asociación Panameña de Traductores e Intérpretes (APTI) galardona a sus miembros destacados con una medalla en honor a su fundadora, en el Congreso Mundial de la FIT, que será en septiembre en Ginebra (Suiza), también entregaremos premios. ¡Gracias por presentar nominaciones! Es fundamental reconocer en público los aportes y la dedicación de colegas, y esperamos ese momento con ansias.
Cuando trabajamos en equipo, nuestra voz se potencia. Las asociaciones son el corazón de la FIT, y los y las profesionales, el corazón de las asociaciones. Siempre es un placer conocer a quienes forman parte de nuestras asociaciones miembro y conversar sobre la realidad de la profesión en sus regiones, así como sobre las cuestiones que les preocupan. Espero tener muchos más encuentros en persona antes del fin de mi mandato en septiembre de 2025.
Les deseo un maravilloso fin de 2024 y un 2025 lleno de éxitos y celebración. Esperamos que disfruten esta edición de Translatio.